¿Qué es la escoliosis idiopática?
La escoliosis idiopática es una deformidad de la columna vertebral, en un niño sano sin que pueda establecerse una causa que la produzca. Si bien la deformidad es muy aparente cuando miramos una radiografía del niño visto desde delante, la desviación real es tridimensional y existe una rotación importante de las vértebras que la columna.
Por convenio, la escoliosis idiopática se clasifica en tres grupos según la edad de aparición: infantil, juvenil y del adolescente.
La escoliosis idiopática infantil es aquella que aparece antes de los 3 años, especialmente antes de los 6 meses de vida. La mayoría de ellas se resuelven espontáneamente aunque un reducido grupo sufren un empeoramiento progresivo de la deformidad vertebral precisando tratamiento corrector.
El resto de escoliosis idiopáticas se denominan, de forma arbitraria, juvenil si se descubre entre los 3 y los 10 años y del adolescente si se descubre por encima de los 10 años.
La forma típica de presentación es una niña entrando en la adolescencia con una deformidad vertebral torácica.
¿Cuál es la causa de la escoliosis idiopática?
El término «idiopática» significa que no se ha encontrado una causa que la provoque. Sin embargo, existen dos factores que influyen de forma decisiva en el desarrollo de la deformidad: la predisposición genética y el crecimiento.
Numerosos estudios genéticos demuestran que los hijos de padres con escoliosis tienen una mayor predisposición a desarrollar la deformidad, si bien no se ha podido establecer el mecanismo genético que lo produce.
Durante la infancia existen dos períodos de rápido crecimiento: el primero comprende desde el nacimiento hasta los dos años y el segundo en el período prepuberal, coincidiendo con los años en que progresa rápidamente la deformidad de las curvas escolióticas. De hecho, mientras exista crecimiento, puede haber empeoramiento de la deformidad. Una vez finalizada la maduración ósea, en términos generales la deformidad ya no progresará.
¿Qué zona de la espalda afecta?
La desviación puede afectar a cualquier zona de la columna aunque el patrón más frecuente es que afecte a la región torácica (dorsal). No es frecuente que la desviación afecte la columna cervical ni las caderas.
En ocasiones existen dobles curvas, es decir, una curvatura hacia un lado y otra por debajo hacia el lado contrario.
¿Qué es una curva compensatoria?
Todas las curvas vertebrales por escoliosis presentan otras curvas llamadas compensatorias, que se sitúan por encima y debajo de la curva o curvas principales.
Su función es mantener el equilibrio de la cabeza sobre la pelvis.
¿Qué relación tienen con tener una pierna más larga que la otra?
La escoliosis real es una deformidad tridimensional de la columna. Cuando existe una pierna más larga que otra, la columna produce una curva para mantener el equilibrio del cuerpo.
En este caso no existe una deformidad real y la curva desaparece cuando igualamos la longitud de las piernas, generalmente colocando alzas en los zapatos.
¿Qué es una actitud escoliótica?
La actitud escoliótica es la curvatura que produce la columna para mantener el equilibrio del cuerpo, generalmente cuando existe una diferencia de longitud de las piernas. También pueden observarse curvas en la columna cuando existe contractura muscular secundaria a dolor de espalda.
En estos casos no existe una deformidad real de la columna y no son, por lo tanto, escoliosis sino actitudes escolióticas.
¿Es necesario acudir al traumatólogo?
Es conveniente que un traumatólogo realice el seguimiento de una escoliosis y valore en cada momento el tratamiento más adecuado.
¿Cómo se trata la escoliosis idiopática?
La finalidad del tratamiento es conseguir acabar el crecimiento óseo con un rango de deformidad que no produzca restricción para las actividades de la vida diaria y que no sea progresivo. Esto significa llegar a la maduración ósea con una curvatura que no supere los 45-50º.
El tratamiento a aplicar dependerá del grado de deformidad, de la edad del paciente y del grado de maduración ósea.
En todos los casos, desde los más leves hasta los más graves, siempre es recomedable (prácticamente obligatorio, desde nuestro punto de vista) le realización de ejercicios encaminados al fortalecimiento de la musculatura de la columna. Cualquier actividad física practicada periódicamente será beneficiosa. Además, existen ejercicios específicos para realizar en casa. Un fisioterapeuta enseñará al niño al principio.
Las curvas de menos de 10º se consideran normales. No requieren tratamiento ni seguimiento. salvo que aparezca dolor de espalda o ante la sospecha del pediatra o el entorno familiar o escolar de un aumento de la deformidad.
Entre 10º y 20º se consideran también dentro de la normalidad pero precisan vigilancia. Deben realizarse controles cada 3-6 meses hasta la maduración ósea, para comprobar si evoluciona y precisa otro tratamiento.
Curvas mayores de 20º en un niño con escasa maduración ósea, hemos de vigilar de cerca la evolución porque tiene muchas posibilidades de empeorar. Si lo hace colocaremos un corsé para frenar en lo posible la evolución. Si el niño ya se encuentra a final de la maduración ósea (niñas a partir de 13-14 años o niños a partir de 15-16 años) no es necesario colocar corsé porque la curva ya no evolucionará significativamente.
En curvas graves, por encima de 45-50º está indicada la corrección quirúrgica de la deformidad.
¿Cuánto tiempo hay que llevar el corsé?
Si el paciente tiene una escasa maduración ósea, el corsé debe llevarlo 23 horas al día, es decir sólo puede quitárselo una hora diaria.
Si el paciente tiene una avanzada maduración ósea, el corsé debe llevarlo 16 horas al día, normalmente desde que sale del colegio hasta el día siguiente.
¿Existen diferentes tipos de corsé?
Básicamente existen corsés de contacto y corsés funcionales.
Los primeros están en contacto íntimo con la piel por lo que no se ven con la ropa puesta, son mucho más discretos. Estos corsés hacen su función moldeando la columna desde fuera. No es conveniente colocarlos en niños por debajo de los 10 años porque interfieren en el correcto desarrollo de la caja torácica y por lo tanto en el desarrollo de una capacidad pulmonar correcta.
Los corsés funcionales, como el corsé de Milwaukee, tienen unas barras metálicas externas que se apoyan en la barbilla y en la nuca, por lo que son poco discretos. Estos corsés hacen su función debido a que el niño intenta despegar la barbilla del tope anterior y, apoyándose en el tope posterior, realiza un estiramiento activo de la columna. Se utilizan en niños por debajo de los 10 años ya que permiten el correcto desarrollo de la caja torácica, y en curvas torácicas altas.
¿Qué significa operar la escoliosis?
Operar una escoliosis significa reducir al máximo la curva y fijar las vértebras en esa posición. Para ello colocamos unos sistemas metálicos de anclaje y rellenamos de injerto óseo toda la zona operada.
… y recuerde, ante cualquier duda, consulte con su traumatólogo.
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© Dr. Eduardo J. DELGADO TORNÉ. 2018